Plan de Igualdad: Compromiso legal y real con la equidad
El Plan de Igualdad no es solo una obligación legal para muchas organizaciones: es una oportunidad real de transformación.
Implementar un Plan de Igualdad bien diseñado permite impulsar la equidad interna, visibilizar el talento diverso y construir entornos de trabajo más justos, inclusivos y sostenibles. Supone pasar de la declaración de principios a la acción concreta, integrando la igualdad en la estrategia, la gestión de personas y la cultura organizativa.
Además de cumplir con la normativa vigente, el Plan de Igualdad refuerza la imagen corporativa, mejora el clima laboral y contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de igualdad de género, conciliación y no discriminación.
Un Plan de Igualdad no solo cumple. Transforma.
Obligaciones legales y normativa vigente
Los Planes de Igualdad son obligatorios para empresas de 50 o más personas trabajadoras, así como para aquellas que estén sujetas a convenios colectivos que lo exijan o que hayan sido sancionadas por discriminación. Esta obligación se encuentra regulada por el Real Decreto 901/2020 y el Real Decreto 902/2020, que establecen el procedimiento de elaboración, registro y seguimiento del plan.
Más allá del cumplimiento legal, disponer de un Plan de Igualdad bien diseñado es una oportunidad para fortalecer el compromiso de la empresa con la diversidad, el talento y la equidad.
Diagnóstico de riesgos y procedimientos de prevención
Comenzamos con un análisis de contexto y diagnóstico de riesgos específico para tu actividad. Esto nos permite identificar las situaciones críticas que podrían derivar en maltrato, discriminación o vulneración de derechos, y proponer medidas preventivas adaptadas.
A partir de este análisis, desarrollamos protocolos claros, consensuados y viables que guían la actuación del personal ante cualquier indicio de riesgo.
Diagnóstico con enfoque interseccional
El proceso comienza con un diagnóstico de situación, obligatorio y vinculante, que analiza la realidad interna de la organización en materias como retribuciones, contratación, promoción, formación, conciliación, salud laboral y comunicación.
Desde Mejora Continua aplicamos una metodología técnica y rigurosa que incluye perspectiva de género, enfoque interseccional y participación real de las personas trabajadoras. Este diagnóstico constituye la base sobre la que se construyen las medidas correctoras del plan.
Medidas correctoras y objetivos SMART
Tras el análisis, trabajamos en la elaboración de un plan de acción con objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo (SMART). Las medidas se adaptan al contexto de la empresa, a los distintos perfiles profesionales y a los recursos disponibles.
Además, incluimos indicadores de seguimiento y herramientas prácticas para la gestión y mejora del plan, siempre con un enfoque participativo y orientado a resultados.
Negociación con la representación legal
Uno de los elementos esenciales del plan es la constitución de una comisión negociadora en la que debe participar la representación legal de las personas trabajadoras (RLT). Te asesoramos en la constitución formal de la comisión, en la elaboración de actas, en el desarrollo de las sesiones de trabajo y en el cierre del acuerdo final.
Nuestro enfoque busca facilitar un diálogo constructivo y eficaz que garantice la legitimidad y aplicabilidad del Plan de Igualdad.
Registro oficial y seguimiento
Una vez acordado, el Plan de Igualdad debe inscribirse en el Registro de convenios y acuerdos colectivos (REGCON). Desde Mejora Continua nos encargamos de preparar la documentación técnica requerida y de acompañarte en todo el proceso de registro.
Además, establecemos un sistema de seguimiento periódico para asegurar la correcta implantación de las medidas y su mejora continua. También ofrecemos apoyo en la renovación y actualización del plan según los plazos normativos o cambios organizativos.